Noboa va por el aumento del precio de la gasolina

Los acuerdos que alcanzó el go­bierno de Daniel Noboa con el FMI, dis­ponen la eliminación de los subsidios a los com­bustibles, lo cual con­lleva un grave impacto social debido a que la ca­pacidad de compra de los ecuatorianos se reduci­rá, debido al incremento generalizado de precios, pues, si sube la gasolina, sube todo.

El Gobierno sostiene que los subsidios superan los USD 3000 millones por año, valor que afecta a la economía e impide beneficiar a otros secto­res que lo necesitan, ade­más que es un incentivo para el contrabando y elaboración de narcóti­cos. Sin embargo, nun­ca, ningún gobierno ha expuesto el destino que tendrían los recursos ahorrados.

En principio la elimi­nación de subsidios se­ría sobre las gasolinas, evitando incluir al gas y diesel por el temor a la reacción social, por lo que el acuerdo con el FMI supone que, hasta fines de junio 2024, se reducirán los subsidios por valores cercanos a los USD 900 millones, cuyo destino no ha sido explicado, aunque se deduce que será para el pago de la deuda exter­na.

Por su parte, organi­zaciones de trabajado­res petroleros sostienen que en el año 2023, ese subsidio tan solo habría ascendido a USD 271 millones, mientras que el gobierno sostiene que son USD 2246 millones, cifra magnificada para generar el rechazo social y así lograr el objetivo de vender al interior del país los combustibles a precios internacionales.

Por otro lado, la pro­ducción nacional de combustibles solo cubre el 30% de la demanda in­terna, dejando el 70% a la importación, situación que no ha sido corregi­da por ningún gobierno que debió incrementar la capacidad de refinación para, al menos, cubrir la demanda nacional. En su momento la repoten­ciación de la Refinería de Esmeraldas y la cons­trucción de una nueva refinería, a manos del correísmo terminó en un gigantesco y millonario escándalo de corrupción.