La crisis energética ha causado pérdidas de USD 7.500 millones en dos meses

Desde el 23 de septiembre, Ecuador enfrenta cortes de electricidad programados que ya han impactado gravemente a la economía. Según la Cámara de Comercio de Quito, el sector privado ha perdido alrededor de USD 7.500 millones en dos meses, con USD 4.000 millones en el sector industrial y USD 3.500 millones en el comercio. Esta crisis no solo afecta a las empresas, sino también a los trabajadores, con un aumento del 1% en el desempleo, alcanzando una tasa superior al 9% en Quito.

Las pequeñas y medianas empresas, en particular, han sido las más golpeadas, enfrentando dificultades para operar, lo que ha llevado a despidos masivos. Este escenario no solo refleja un golpe económico, sino también un grave problema social, que requiere una respuesta urgente del gobierno para proteger a los sectores más vulnerables y garantizar la estabilidad laboral en el país.

El daño causado por los apagones no se mide solo en dólares, sino en la vida de los ecuatorianos que, una vez más, ven cómo las políticas públicas parecen ignorar sus necesidades urgentes. Es momento de un cambio en la dirección de las políticas energéticas y económicas para que la recuperación no sea solo de las grandes corporaciones, sino también de la gente común, que se enfrenta a la precariedad con cada día que pasa sin una solución efectiva.