El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, enfrenta críticas tras la entrega de 22 vehículos para el uso de los concejales, llevada a cabo en un evento reservado en el Teatro Capitol el pasado martes 13 de agosto de 2024. La decisión ha sido cuestionada por algunos concejales, como Wilson Merino, quien rechazó la compra, argumentando que «los políticos no merecen mayores privilegios». Por su parte, Andrés Campaña y Emilio Uzcátegui han solicitado más información acerca de si los vehículos antiguos cumplieron realmente su vida útil antes de ser reemplazados.

La adquisición incluye un auto SUV 4×4 de lujo, valorado en $58.891, para el uso exclusivo del alcalde, y cada vehículo asignado a los concejales tiene un costo de $25.753. El servicio de mantenimiento preventivo para estos vehículos tiene un costo de $30.821, mientras que el gasto en repuestos asciende a $59.830.

La compra de estos vehículos ha generado un debate en la ciudad sobre la prioridad de inversión de los recursos municipales. Muchos ciudadanos consideran que la adquisición de automóviles de lujo no es tan necesaria y que existen otras problemáticas más urgentes que deberían ser atendidas con los fondos públicos, como la mejora de la infraestructura, la seguridad y los servicios básicos en la capital.