Tomar las calles contra el alza de la gasolina

El 4 de julio de 2024 debe convertirse en un día de ac­ción, de reclamo, de lucha, de bronca contra el incremento del precio de las gasolinas. Todos a las calles es el llamado de las organiza­ciones para enfrentar a un gobierno que no representa los intereses de las mayorías, que aplica el neolibe­ralismo a ultranza.

Organizaciones nacionales como el Frente Popular y el Fren­te Unitario de los Trabajadores, han convocado a una movilización na­cional por varias razones, entre las que destacan la oposición al incre­mento en el precio de las gasolinas, la exigencia de declarar en emer­gencia a la educación y también a la salud.

“Sube la gasolina, sube todo” es una realidad que agobia a las ma­yorías, pues, al incrementarse el precio de la gasolina, presiona para que esos costos sean trasladados al consumidor final, es decir, a todos, afectando a quienes tienen menos, elevándose el costo de la vida.

Como lo han demostrado los tra­bajadores de la energía, no existen tales subsidios, de hecho, en varios años se han registrado ingresos adicionales, sin embargo, se insis­te en la eliminación de estos y que solo lleguen a los transportistas, lo que no elimina los costos adiciona­les que deberán cubrir los propios transportistas, aparte que tal subsi­dio no llegará a todos los que tra­bajan con sus vehículos, como son, por ejemplo, los tenderos que utili­zan su camioneta para transportar sus productos, pero que no recibi­rán subsidio. Aunque haya subsidio, existen costos no cubiertos que se­rán trasladados al consumidor final.

El decreto que se ha anunciado contempla incrementos de hasta el 5%, medida que pretende gradua­lizar los aumentos de precios, para evitar o reducir la reacción social, los dirigentes de todas las organi­zaciones del Frente Popular y del FUT están acudiendo a las bases de sus organizaciones, a las es­cuelas y colegios, a los sindicatos, a los barrios, a las cooperativas, a los dispensarios a fin de dar a dar a conocer las graves circunstancias que se deberán enfrentar con esta medida y las que ya se viven con la falta de recursos para educación que, además de la falta de inversión, se debate en medio de las amenazas del crimen organizado; las que se viven en salud sin medicinas, con falta de personal especializado; las que se debe soportar en el IESS con la amenaza de eliminar los sobre­sueldos a los jubilados.

Para repudiar estas medidas, to­dos a las calles este 4 de julio.