Salario Básico Unificado para 2025 se define en medio de la crisis

El futuro del Salario Básico Unificado (SBU) para el 2025 se encuentra en el centro de un debate que refleja las tensiones entre trabajadores, empleadores y el Gobierno Nacional. La próxima reunión del Consejo Nacional de Salarios, liderada por la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, será clave para definir el nuevo monto, en un contexto marcado por la crisis energética y las crecientes dificultades económicas que afectan a las familias ecuatorianas.

Actualmente, el salario básico de $460 no alcanza para cubrir la canasta básica familiar, que, según el INEC, supera los $800. Nelson Erazo, presidente del Frente Popular, destacó que los trabajadores exigen un aumento significativo que garantice el derecho constitucional a un salario digno. La propuesta sindical busca que el SBU alcance los $800 en un plazo de cuatro años, lo que implica un incremento entre $80 y $100 para 2025.

“El costo de vida es insostenible con los ingresos actuales. Pedimos al Gobierno que respete lo que dicta la Constitución y priorice a las familias trabajadoras”, afirmó Erazo.

Desde el sector empresarial, los argumentos apuntan a la inviabilidad de un aumento sustancial debido a la crisis energética, que ha generado millonarias pérdidas. Miguel Ángel González, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, sostuvo que la caída proyectada del -1,5 % en las ventas de este año refleja una presión financiera que pone en riesgo la sostenibilidad de las empresas.

“No es el momento para incrementar salarios de forma significativa. Proteger el empleo requiere mantener a las empresas operativas, y un aumento en estas condiciones podría ser contraproducente”, señaló González.

La ministra Núñez indicó que las reuniones del Consejo se realizarán según el cronograma establecido y aseguró que cualquier convocatoria será informada públicamente. Sin embargo, hasta ahora, no ha planteado propuestas concretas para equilibrar las demandas laborales con las preocupaciones empresariales, dejando en la incertidumbre a ambos sectores.

Con la canasta básica cada vez más inaccesible para los trabajadores y una crisis económica que golpea a todos los sectores, el debate sobre el SBU para 2025 se perfila como una prueba de fuego para el Gobierno de Daniel Noboa. ¿Primarán los derechos laborales o las demandas del empresariado? La respuesta definirá no solo el rumbo de la economía, sino también la calidad de vida de millones de ecuatorianos