Migrantes salvan economías Latinoamericanas con envío de remesas

USD 155,000 millones es la cantidad de dinero que, desde todo el mundo, enviaron los latinoamericanos a sus países en el 2023, según datos del Banco Mundial. Este valor representa un incremento del 8% respecto al año anterior, reflejando el creciente esfuerzo de los migrantes para apoyar a sus familias y economías locales.

El caso de México es particularmente notable, con USD 66,200 millones recibidos en remesas, lo que constituye el 46% de su presupuesto anual. Esta cifra subraya la importancia de los migrantes en la sostenibilidad de la economía mexicana, en contraste con los Tratados de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que a menudo son destacados por los gobiernos como fundamentales para la economía del país. Sin embargo, estos tratados parecen funcionar más como canales para la salida de dinero en remesas.

Guatemala muestra un escenario aún más impactante. Los USD 20,000 millones enviados por los guatemaltecos en el exterior representan el 132% del presupuesto nacional, subrayando la dependencia extrema de la economía guatemalteca en estos flujos financieros. Ecuador también depende significativamente de las remesas, con USD 5,500 millones que constituyen el 16% de su presupuesto nacional.

No cabe duda de que los migrantes son los verdaderos salvadores de varias economías latinoamericanas, evitando crisis mayores gracias a estos recursos esenciales. Sin embargo, estos flujos financieros también enriquecen a los bancos, que llegan a cobrar hasta el 7% en costos de transacción. Esto se traduce en aproximadamente USD 4,600 millones en comisiones, de los cuales USD 165 millones provienen de las remesas enviadas a Ecuador.

Además de las familias en los países de origen, los principales beneficiarios del trabajo migrante son sus empleadores en los países receptores. La riqueza generada por los migrantes para sus empleadores seguramente supera ampliamente los USD 155,000 millones enviados a casa, reflejando las condiciones de explotación que a menudo enfrentan para sobrevivir en una sociedad capitalista que los considera prescindibles.