A partir del año lectivo 2024-2025, los estudiantes del régimen Sierra en Ecuador tendrán nuevamente la materia de Cívica en su horario escolar, según anunció la ministra de Educación, Alegría Crespo. Esta decisión afecta a más de 1,7 millones de estudiantes que regresarán a clases el próximo 2 de septiembre.

La ministra Crespo describió la reintroducción de Cívica como una «inserción educativa necesaria» para fortalecer los valores y la formación cívica de los estudiantes. Según la funcionaria, la materia será impartida una hora a la semana por los tutores de cada escuela y colegio, con la posibilidad de que otros profesores asuman esta tarea si así lo desean.

No obstante, la implementación de esta medida ha generado inquietud entre la comunidad educativa. La decisión de asignar esta responsabilidad a los tutores, sin la contratación de nuevos docentes especializados, podría incrementar la carga laboral de los profesores. Esta sobrecarga de trabajo plantea dudas sobre la eficacia de la enseñanza y el bienestar de los educadores, quienes ya enfrentan numerosas responsabilidades en sus roles actuales.

Si bien la inclusión de Cívica en el currículo es vista como un avance necesario, la falta de previsión en su implementación podría tener consecuencias negativas en la calidad de la educación. En lugar de fortalecer el sistema educativo con nuevos recursos, se corre el riesgo de afectar la labor docente y, por ende, el aprendizaje de los estudiantes.

La reintroducción de la materia de Cívica abre un debate sobre la necesidad de apoyar de manera efectiva a los educadores, evitando que estas medidas, aunque bien intencionadas, terminen comprometiendo la calidad del sistema educativo.