FUT anuncia acciones en contra del gobierno por crisis energética

En medio de la crisis energética que enfrenta Ecuador, el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) junto con organizaciones sociales y sindicales, como la Unión General de Trabajadores, el Frente Popular, la Unión Nacional de Educadores y la Juventud Revolucionaria del Ecuador, han convocado a una serie de movilizaciones en defensa de los derechos laborales y sociales que, aseguran, están siendo vulnerados por el gobierno. Durante una rueda de prensa realizada este lunes, los líderes de estas agrupaciones anunciaron su respuesta organizada ante el contexto actual de apagones y políticas que calificaron de «insensibles e ineficaces».

La primera de estas acciones será una serie de movilizaciones en Cuenca los días 13, 14 y 15 de noviembre, en paralelo a la cumbre internacional donde mandatarios de varios países se reunirán en Ecuador. Las organizaciones sindicales y populares han denominado a esta protesta como la «contracumbre», en la que expresarán su rechazo a las políticas del gobierno, que, según afirman, han perjudicado a cientos de miles de trabajadores.

José Villavicencio, presidente del FUT, declaró en la rueda de prensa que el impacto de las decisiones gubernamentales ha sido devastador para la clase trabajadora. «Las decisiones del gobierno han hecho tanto daño al país que miles de trabajadores se han quedado sin empleo; la cifra ya alcanza los 500 mil trabajadores afectados a nivel nacional», afirmó Villavicencio. Criticó además la falta de un plan de contingencia frente a los apagones, los cuales, subrayó, han dejado en situación de emergencia a miles de familias ecuatorianas.

Además, las organizaciones anunciaron una gran movilización nacional para el 21 de noviembre. Las protestas, que se llevarán a cabo en varias ciudades, tendrán su concentración principal en Quito, donde manifestantes reclamarán el respeto a derechos básicos que, según los organizadores, el gobierno ha arrebatado bajo la excusa de la crisis energética.

Este nuevo llamado a movilizaciones masivas subraya el creciente descontento de los sectores populares y sindicales frente a un gobierno que, según afirman, ha favorecido a los intereses empresariales y descuidado las necesidades de los trabajadores.