Hoy inicia en Argentina el Congreso Mundial de la Internacional de la Educación, evento que se extenderá hasta el 2 de agosto y que reunirá a más de 1.500 docentes provenientes de todo el mundo. Este encuentro, que constituye el máximo órgano decisorio de la organización, busca fortalecer y unificar el movimiento educativo global.

Un momento destacado de este año es la reintegración de la Unión Nacional de Educadores (UNE) de Ecuador, tras ocho años de ausencia. En 2016, durante el gobierno del ex presidente Rafael Correa, la UNE sufrió una intensa persecución política que culminó con la pérdida de su personería jurídica, una medida que despojó al gremio de su capacidad de operar legalmente y representar a los docentes. Esta acción fue parte de una serie de medidas represivas que incluyeron la intimidación y acoso a los miembros del sindicato, debilitando significativamente su influencia y capacidad de acción.

La Unión Nacional de Educadores, fundada en 1950, ha sido históricamente una de las organizaciones sindicales más importantes del Ecuador, luchando por los derechos de los maestros y por una educación pública de calidad. Su reincorporación al Congreso Mundial de la Internacional de la Educación marca un hito importante en su proceso de recuperación y fortalecimiento, permitiéndole retomar su papel en el escenario internacional y colaborar con colegas de todo el mundo en la promoción de políticas educativas justas y equitativas.

La Internacional de la Educación, que agrupa a 33 millones de docentes de 178 países, se encuentra en Buenos Aires para debatir y abordar cuestiones cruciales en el ámbito educativo. La ceremonia de apertura, programada para las 9:30 horas, contará con la presencia de figuras destacadas como Susan Hopgood, presidenta de la IE (Australia); David Edwards, secretario general (Estados Unidos); y Sonia Alesso, secretaria general de la CTERA y presidenta de la IEAL (Internacional de la Educación para América Latina).

El Congreso de este año espera la participación de aproximadamente 1.200 delegados, observadores e invitados, representando a 32 millones de trabajadores de la educación a nivel global. Entre los temas a tratar se incluyen la escasez mundial de docentes, el impacto de la inteligencia artificial en la educación, la situación de la profesión docente, la financiación educativa y los derechos sindicales.

Este evento promete ser una plataforma vital para la discusión y el desarrollo de estrategias que aborden los desafíos actuales en la educación, promoviendo así un futuro más inclusivo y equitativo para docentes y estudiantes de todo el mundo.