Crisis en el Hospital Eugenio Espejo: Falta de equipos, medicinas y servicios esenciales

El hospital Eugenio Espejo, el principal centro de salud público en Quito, enfrenta una crisis sin precedentes que afecta tanto a pacientes como a personal médico. Desde febrero de 2023, el hospital ha dejado de realizar resonancias magnéticas, ya que su único equipo se averió y aún no ha sido reemplazado. Esta situación ha obligado a los pacientes a recurrir a centros privados para estos exámenes, con costos que pueden llegar hasta los USD 300.

La escasez de equipos médicos no es el único problema. La falta de medicamentos es una preocupación constante para los pacientes y el personal de salud. Muchos tratamientos se ven interrumpidos o postergados debido a la insuficiencia de suministros básicos, lo que pone en riesgo la salud y el bienestar de miles de personas que dependen de este hospital.

Además, varios servicios cruciales están siendo cerrados hasta finales de 2024. Entre estos se incluyen el área de ginecología, que ahora solo atenderá casos graves y emergencias, y las cirugías de apéndice y vesícula, que han sido suspendidas. La decisión de cerrar estos servicios responde a un intento de reestructuración interna del hospital, pero ha generado gran preocupación entre los pacientes, que ahora deben buscar atención en otros centros de salud.

Las protestas de los médicos en abril de 2024, motivadas por las deplorables condiciones de trabajo y la falta de recursos, han tenido consecuencias negativas para algunos profesionales. Tres médicos fueron removidos de sus cargos como jefes de área y otros dos están siendo investigados para determinar posibles sanciones. Estos cambios han generado un ambiente de incertidumbre y tensión dentro del hospital.

Mientras tanto, los pacientes continúan enfrentando largas esperas y la falta de atención adecuada debido a la falta de recursos y personal. La comunidad espera una pronta solución a estos problemas, pero hasta ahora, las medidas adoptadas no han logrado aliviar la crisis.