Ecuador alza la voz en la OIT: denuncian violaciones laborales y persecución sindical ante la comunidad internacional

Delegaciones del Frente Unitario de Trabajadores denuncian ante la OIT retrocesos en la libertad sindical y la negociación colectiva en Ecuador.

Fuente: LATAM Gremial y UNE Nacional

Ginebra, junio de 2025. Ecuador está nuevamente bajo el escrutinio de la comunidad internacional. Durante la 113.ª Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, delegaciones del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), incluida la Unión Nacional de Educadores (UNE), han denunciado con firmeza ante el foro mundial las graves vulneraciones a los derechos laborales y sindicales que enfrentan trabajadores de diversos sectores en el país.

La participación de las delegaciones ecuatorianas no solo evidencia el deterioro de las condiciones laborales, sino también el retroceso sistemático en materia de libertad sindical y negociación colectiva, aspectos clave protegidos por el Convenio 98 de la OIT.

Sindicatos bajo presión: denuncias desde el Ecuador

Desde la sede de la OIT en Ginebra, los dirigentes José Villavicencio (UGTE) y Edwin Bedoya (CEDOCUT) alertaron sobre un clima de creciente precarización, despidos arbitrarios, y una política estatal que debilita las organizaciones sindicales. “Desde hace más de una década se han congelado beneficios sociales como el transporte y la alimentación, y se han limitado derechos fundamentales como la contratación colectiva”, aseguró Villavicencio.

Bedoya, por su parte, destacó que la situación se ha agravado tras el ascenso del actual gobierno. “Las formas precarias de contratación se han multiplicado, incluso con la anuencia del Ministerio de Trabajo, en sectores donde la tercerización está constitucionalmente prohibida”, denunció. Ambos dirigentes coincidieron en que es urgente una misión tripartita de la OIT que evalúe in situ las condiciones laborales en Ecuador.

El caso UNE: símbolo de resistencia del magisterio

La Unión Nacional de Educadores (UNE) también participa activamente en esta conferencia, marcando un momento clave en su larga lucha por el reconocimiento y la libertad sindical. La organización fue disuelta en 2016 durante el gobierno de Rafael Correa, en una decisión arbitraria que implicó el retiro de su personería jurídica, el allanamiento de sus sedes y la incautación de sus bienes. Pese a ello, la UNE nunca dejó de existir ni de representar al magisterio ecuatoriano.

Hoy, respaldada por la Internacional de la Educación (IE), la UNE exige que el Estado ecuatoriano cumpla con las recomendaciones del Comité de Libertad Sindical de la OIT, que desde hace años demanda su reinstitucionalización. Isabel Olaya, vicepresidenta regional de la IE y dirigente de FECODE (Colombia), señaló que la situación de la UNE es emblemática: “Sigue sin personería jurídica, con sus derechos vulnerados y sin reparación por parte del Estado”.

Asimismo, José Olivera, representante de FENAPES (Uruguay), denunció que en Ecuador no existe negociación colectiva por rama, lo que deja a miles de trabajadores —especialmente del sector público— sin mecanismos de representación real. “Esto no solo afecta a la UNE, sino a todo el sistema laboral del país”, afirmó.

Una lucha que trasciende fronteras

La presencia de las delegaciones ecuatorianas en Ginebra no es solo una participación formal. Es un acto de resistencia y dignidad. “Desde la persecución brutal que sufrimos, no han logrado silenciarnos. Hoy estamos aquí para decirle al mundo que seguimos de pie, exigiendo justicia, condiciones laborales dignas y sindicatos libres”, expresaron desde la UNE.

Tanto las denuncias del FUT como las de la UNE reafirman que los problemas laborales en Ecuador no son aislados ni recientes. Se trata de una estructura de violaciones sistemáticas que requiere atención internacional urgente, transparencia del Estado y compromiso efectivo con los principios de libertad sindical, negociación colectiva y justicia social.