Crisis turística en Ecuador, debido a la inseguridad

La situación en Ecuador se agrava día a día para enfrentar la creciente inseguridad, afectando gravemente al sector turístico. A pesar de la implementación del Plan Fénix, diseñado para mejorar la seguridad, la crisis persiste y las provincias en estado de excepción son las más afectadas.
Las provincias de Santa Elena, Guayas, Manabí y El Oro, declaradas en estado de excepción desde julio, junto con Los Ríos y Orellana, muestran las peores cifras turísticas desde 2022. Las Cámaras de Turismo de Santa Elena y Manabí coinciden en que la baja afluencia de visitantes tiene al sector al «borde de la quiebra». El gasto turístico en Manabí durante los asuetos de 2024 se redujo al nivel de 2020, cuando la pandemia de Covid-19 golpeó al país.
En la provincia de El Oro, la ocupación hotelera durante los feriados nacionales de este año fue similar a la de los festivos en 2020 y 2021. Esto refleja la gravedad de la situación, ya que el turismo no ha logrado recuperarse, evidenciando la ineficacia de las políticas gubernamentales
Manabí, que ha necesitado cuatro feriados nacionales para alcanzar los mismos niveles de gasto turístico que en los años pandémicos, es un claro ejemplo de la crisis. Durante el primer semestre de 2024, la provincia apenas alcanzó USD 7 millones en gasto turístico, debido a la creciente inseguridad que afecta a todo el país.
Manta, que había desplazado a los destinos de Santa Elena como «primera ciudad para turismo de playa», ahora sucumbe ante los bajísimos niveles de visitas. La inseguridad y la falta de acciones efectivas por parte del Gobierno han dejado a la ciudad en una situación crítica.
Los operadores turísticos temen que el próximo feriado del 10 de agosto no traerá mejoras significativas. La falta de medidas contundentes por parte del Gobierno para frenar la inseguridad ha llevado al sector turístico a una crisis sin precedentes. La incapacidad de las autoridades para garantizar la seguridad está afectando no solo al turismo, sino a la economía de las provincias más vulnerables.