8M: Voces Unidas por una Sociedad libre de Violencias

El 8M resuena como un recordatorio de la lucha continua de las mujeres por la igualdad, la justicia y la erradicación de la violencia de género. Este Día Internacional de la Mujer va más allá de la celebración; es un llamado a la acción, una oportunidad para alzar nuestras voces y unirnos en una búsqueda colectiva de un mundo más equitativo y seguro.

En el 2023, 33 femicidios infantiles fueron registrados en Ecuador, cifra que nos estremece y nos recuerda la urgencia de poner fin a esta trágica realidad. El 8M se erige como un escenario para la denuncia, un espacio donde las mujeres alzan sus voces para decir «basta» a la violencia que arrebata vidas inocentes. Es un día para recordar a Dana Ramos, Brianna y Génesis Campo Villarreal, nombres que resuenan con pesar y que deben inspirarnos a la acción.

En el ámbito laboral, la jornada del 8M también ilumina las desigualdades persistentes que las mujeres enfrentan diariamente. Es un llamado a la igualdad salarial, a la eliminación de brechas de oportunidades y al reconocimiento del valor intrínseco de cada mujer en el mundo laboral. Este día nos recuerda que un trabajo justo y condiciones dignas son derechos fundamentales que deben ser garantizados para todas.

La sororidad, palabra que cobra fuerza en este día, se convierte en el motor que impulsa nuestras aspiraciones compartidas. La unidad entre mujeres, la empatía y el apoyo mutuo son fundamentales para transformar nuestra realidad. El 8M es una oportunidad para celebrar la fortaleza de la sororidad y reconocer que juntas somos más fuertes.

Alzamos nuestras voces no solo por nosotras, sino por aquellas que ya no pueden hacerlo. El 8M nos insta a exigir cambios estructurales, a desafiar normas obsoletas y a construir un mundo donde la igualdad de género sea la norma, no la excepción. Cada paso que damos hacia adelante en esta lucha es un recordatorio de la fuerza colectiva que poseemos.

En este Día Internacional de la Mujer, aboguemos por un futuro donde las niñas y mujeres vivan sin temor.