Ayer, 30 de agosto, Quito fue testigo de una significativa manifestación convocada por la Unión Nacional de Educadores (UNE) para conmemorar sus 80 años de existencia. La marcha, que comenzó en la Plaza de San Francisco y se dirigió hasta las instalaciones de la UNE, reunió a miles de educadores y simpatizantes de todas las provincias del país, quienes se movilizaron para celebrar esta fecha histórica y al mismo tiempo demandar mejoras en el sistema educativo ecuatoriano.

A pesar de las medidas de seguridad implementadas por el gobierno, que incluyeron el vallado de las entradas principales al Palacio de Carondelet, la marcha se desarrolló con gran entusiasmo y dignidad. Los participantes, enarbolando banderas y coreando consignas en favor de una educación de calidad, llenaron las calles de la capital con un mensaje claro: el compromiso de la UNE con la educación y la necesidad de atender las demandas del magisterio.

La manifestación culminó con una sesión solemne en las instalaciones de la UNE, donde se celebraron los 80 años de vida institucional de la organización. Durante el evento, se destacó el papel fundamental de la UNE en la promoción y defensa de los derechos de los educadores y la mejora continua del sistema educativo en Ecuador.

El presidente de la UNE, en su discurso durante la sesión solemne, subrayó la importancia de seguir luchando por una educación que garantice igualdad de oportunidades para todos los estudiantes y un entorno seguro para los docentes. También se reiteraron las demandas de mayores recursos para la educación y un firme compromiso del gobierno para abordar los desafíos actuales del sector.

Este evento no solo marcó un hito en la historia de la UNE, sino que también reafirmó el compromiso de los educadores ecuatorianos con la mejora del sistema educativo y el fortalecimiento de la calidad educativa en el país.