La Unión Nacional de Educadores (UNE) conmemora más de 80 años de historia, marcada por su firme compromiso en la defensa de los derechos de los docentes y la mejora continua del sistema educativo ecuatoriano. Desde su fundación el 4 de agosto de 1944, la UNE ha sido un pilar en las luchas sociales y educativas del país, consolidándose como una de las organizaciones más influyentes en la historia contemporánea de Ecuador.

La génesis de la UNE se remonta a 1929, con la creación de la Asamblea General de Maestros del Ecuador, que sentó las bases del Proyecto de Ley de Educación Primaria y Normal. No obstante, fue en 1938 cuando las demandas de los docentes llevaron al presidente Gral. Enríquez Gallo a firmar el Decreto Supremo No. 75, que estableció la sindicalización obligatoria de los educadores y dio paso a la creación del Sindicato Nacional de Educadores Ecuatorianos, precursora directa de la UNE.

A lo largo de su existencia, la UNE ha jugado un rol crucial en eventos históricos de gran trascendencia, como la caída del régimen de Arroyo del Río en 1944. Durante el Congreso Nacional de Unificación del Magisterio de ese mismo año, con la participación de más de cinco mil docentes, se tomaron decisiones vitales para el futuro del magisterio, como la lucha por conquistas populares y la exigencia de una ley de escalafón y sueldos.

Entre los logros más destacados de la UNE se encuentra la aprobación de la Ley de Carrera Docente, que mejoró significativamente las condiciones laborales de miles de maestros, así como la defensa de la educación laica y la oposición a la privatización de la educación durante el gobierno de Sixto Durán Ballén. La organización también ha sido un actor clave en la resistencia contra los intentos de ilegalización, especialmente durante las dictaduras militares y el régimen de Rafael Correa.

La UNE no solo ha luchado por los derechos laborales, sino que también ha hecho importantes contribuciones al sistema educativo ecuatoriano. Ha presentado propuestas pedagógicas y leyes que han elevado la calidad de la educación en todos los niveles, además de organizar congresos educativos de renombre internacional y campañas de alfabetización a nivel nacional.

En este aniversario, la UNE reafirma su compromiso de seguir luchando por la mejora de las condiciones de los docentes y el fortalecimiento del sistema educativo en Ecuador. Su labor incansable continúa siendo un baluarte en la defensa de los intereses populares, la gratuidad de la educación superior, y el acceso a servicios esenciales como la salud y el trabajo para todos los ecuatorianos.