Consulta Popular: ¿Una Estrategia de Campaña Anticipada del Presidente Noboa?

El 21 de abril, los ciudadanos ecuatorianos están convocados a participar en un referéndum y consulta popular, un proceso aprobado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) que ha generado amplio interés y debate en la sociedad. ¿Cuáles son las temáticas y las preguntas planteadas? ¿Y cuáles son las críticas que han surgido en torno a este evento democrático?

Entre las propuestas presentadas, destacan aquellas relacionadas con temas de seguridad y reformas constitucionales. Sin embargo, diversas voces de la sociedad y organizaciones sociales han expresado inquietudes respecto a las intenciones y posibles implicaciones de esta consulta:

La tercera pregunta del referéndum, que aborda el reconocimiento al arbitraje internacional como método para resolver controversias en inversión, contratos y asuntos comerciales, ha suscitado debate. Se plantea que esta medida podría interpretarse como una adhesión a políticas neoliberales, potencialmente limitando la soberanía nacional y la aplicación de legislaciones locales en materia de inversiones extranjeras. Esto, a su vez, podría abrir la puerta a acciones de empresas transnacionales que podrían impactar negativamente en los derechos humanos y ambientales.

En cuanto a la cuarta pregunta del referéndum, que versa sobre reformas al Código de Trabajo para contratos a plazo fijo y por horas, se ha criticado que estas modificaciones podrían conducir a una mayor precarización laboral. Voces como la del presidente nacional del Frente Popular, Nelson Erazo, argumentan que el objetivo de la reforma al trabajo por horas, no es resolver el tema del desempleo, sino garantizar mayores ganancias al sector empresarial “Lo que busca esta enmienda es una mano de obra barata, una mano de obra que le permita tener más ganancias a los sectores empresariales sobre la base de la explotación de la mano de obra joven”, dijo.

Además, señaló que no es cierto que los jóvenes que se ajustarían a esta modalidad de trabajo, estarían afiliados al seguro social; puesto que el presidente del Consejo Directivo del IESS está planteando que los jóvenes entre 16 y 19 años se afilien al seguro social de manera voluntaria con un aporte de $50 dólares,  dinero que saldría de su propio salario.

Algunos sectores sociales y populares sugieren que esta consulta popular y referéndum podrían estar vinculados a una estrategia para medir la popularidad del Presidente Noboa, con miras a las elecciones del 2025. Se plantea que, a través de preguntas enfocadas en la seguridad ciudadana, se busca fortalecer la imagen presidencial mientras se introducen cambios constitucionales que favorecen los intereses del capital transnacional.