Adjudicación controvertida de cárcel en Santa Elena

En un ambiente de creciente descontento y controversia, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha sido señalado una vez más por su falta de transparencia y supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos públicos. La más reciente polémica gira en torno a la construcción de una cárcel en Santa Elena, un proyecto que, según Noboa, es de suma importancia para el país, aunque ha sido recibido con escepticismo y rechazo por diversos sectores.

La Comisión Nacional Anticorrupción (CNA), liderada por Germán Rodas, ha expresado serias preocupaciones respecto a la adjudicación del contrato a la subsidiaria de China Road and Bridge Corporation (CRBC). Según Rodas, la invitación a esta empresa se realizó bajo un régimen especial y no como parte de un acuerdo de gobierno a gobierno, contradiciendo las afirmaciones del Presidente. Además, se ha revelado que familiares cercanos a Noboa podrían estar involucrados en la empresa adjudicataria, lo que ha generado sospechas de corrupción y conflicto de intereses.

La CNA ha cuestionado la elección de una empresa vinculada con CRBC, especialmente dado el historial controvertido de la compañía en la adquisición del Hotel Quito. Rodas declaró: “Nos parecía absurdo que esa empresa y su subsidiaria sean invitadas para llevar adelante la construcción de la cárcel de Santa Elena cuando podían invitar a cualquier otra”.

Ante estas revelaciones, la CNA exige una investigación exhaustiva y la revelación de los nombres de los responsables. Según la Comisión, este proyecto es una muestra más de los procesos corruptos que afectan los intereses del pueblo, que clama por infraestructura, medicinas, personal médico, mejoras en el sistema educativo, agua potable, energía eléctrica, alimentos y empleo.

La construcción de la cárcel en Santa Elena ha encontrado una fuerte oposición entre las comunidades locales, que denuncian que la obra se levantará en una zona agrícola, afectando el ecosistema de una reserva ambiental y ecológica. Los comuneros de Bajada de Chanduy, un pequeño pueblo ancestral de la costa de Ecuador, han visto con horror cómo el paisaje verde que han protegido durante años está siendo destruido por maquinaria pesada. Bernardo Cabrera, uno de los comuneros, expresó su consternación: “En un ratito nos están cambiando la vida”.

A pesar de la oposición y las protestas, el Gobierno sigue adelante con el proyecto. Varias organizaciones sindicales y sociales, como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), han mostrado su respaldo incondicional a la CNA ante los ataques del Presidente, quien, en lugar de responder a las inquietudes de la Comisión Nacional Anticorrupción, ha optado por descalificar sus denuncias.

En mayo y junio, los comuneros notaron la presencia de militares realizando mediciones en el terreno, pero ninguna autoridad proporcionó información. El Servicio de Atención Integral de Personas Privadas de Libertad (SNAI) ha declarado reservada toda la información sobre la nueva cárcel de máxima seguridad, anunciada por Noboa al estilo de la que Nayib Bukele construyó en El Salvador. El proceso de adjudicación del contrato, valorado en 52,2 millones de dólares y otorgado a la empresa Puentes y Calzadas Infraestructuras S.L., subsidiaria de una empresa pública china, tampoco pasó por un concurso competitivo.

Esta situación ha intensificado el clima de desconfianza y descontento en el país, poniendo en evidencia las profundas divisiones y desafíos que enfrenta la administración de Daniel Noboa.