Actualización de tasas de ingreso en Galápagos puede desalentar el Turismo y generar preocupaciones sobre la privatización de las Islas

En una decisión que ha generado inquietudes, el Consejo de Gobierno de Galápagos compuesto por las autoridades máximas de instituciones como el Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos, GAD Municipal de San Cristóbal, Isabela y Santa Cruz, Secretaría Nacional de Planificación, Ministerios de Agricultura y Ganadería, Ambiente, Agua y Transición Ecológica, y Turismo, el pasado 24 de febrero aprobó, por mayoría, la actualización de las tarifas de ingreso a las áreas naturales protegidas del archipiélago, marcando la primera modificación en los últimos 26 años.

La nueva tarifa, que entrará en vigor después de seis meses, establece un costo de USD 200 para turistas extranjeros y USD 30 para nacionales. Aunque la intención es equilibrar las actividades turísticas con la conservación ambiental, la preocupación se centra en el posible impacto que este aumento podría tener en el turismo y la eventual privatización de las islas.

La decisión se basa en las recomendaciones de la UNESCO, que abogan por estabilizar el flujo turístico en Galápagos y promover un modelo sostenible que beneficie la economía local sin perjudicar los frágiles ecosistemas. Sin embargo, críticos temen que la significativa subida en las tarifas pueda desalentar a los visitantes, afectando así la principal fuente económica de la región.

Adicionalmente, surgen inquietudes sobre la posible privatización de las islas Galápagos, ya que la actualización de las tasas podría ser interpretada como un intento de generar mayores ingresos para la administración de las áreas protegidas. Esto podría afectar el acceso público y la gestión autónoma de los recursos naturales de las islas.