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¿A QUIÉNES DEFIENDEN LAS/OS INTELECTUALES?

(Un breve análisis sobre la categoría de intelectuales desde la visión de Gramsci)

Por: Jhonny Tamayo* 

El tema de los intelectuales es una de las partes interesantes dentro de varias ciencias, como la Economía, Sociología, Historia, Filosofía, Política, etc. Se puede preguntar, ¿el intelectual es aquella persona que se dedica a estudiar y reflexionar críticamente su realidad establecida? o si ¿el intelectual solo trata de comunicar sus ideas para poder influir en la sociedad y alcanzar una forma de autoridad ante la misma?, por lo general se asocia más a las personas que se dedican a los libros y la formación académica. El debate sobre el término de igual manera se mantiene dentro de las Ciencias Sociales sin poder lograr una definición homogénea. 

Gramsci da algunos análisis sobre los intelectuales, para él son un factor muy importante en los procesos de ir creando nuevas formas culturales, sobre todo si es una visión que representa a sectores sociales excluidos. Los intelectuales son aquellos/as que van tratando de ver la forma de transformar las sensaciones que de cierta manera son incoherentes por parte de las personas de una determinada clase haciéndolo un discurso coherente del “mundo tal como se percibe desde esa posición”. Lo que define a estas personas no simplemente es el hecho de que posea “poderes del intelecto superiores”, más bien dentro de la sociedad donde se desenvuelven puedan tener la responsabilidad de “producir conocimiento”, y de llegar a otros/as con ese conocimiento. Su rol debe enfocarse en organizar y dirigir, es decir, ante todo debe ser en el aspecto educativo-intelectual. No debemos creer que los intelectuales son aquellos que solo piensan, sino que sus pensamientos se apuntalan a tener cierta influencia y autoridad. Además por “intelectuales no deben entenderse aquellos estratos que denotan habitualmente este término, sino en general todo el estrato social que realiza una función organizativa en sentido amplio, bien en la esfera de la producción, bien en el ámbito de la cultura o en el de la administración política” (Gramsci citado en Crehan, 2004, p: 153).

De igual manera los intelectuales tienen el error en creer que se puede saber sin comprender la realidad de los sectores sociales, es decir, que el intelectual solo podría ser un simple “intelectual en la medida en que se diferencia y se separa del pueblo- nación, es decir, sin sentir las pasiones elementales del pueblo, comprendiéndolas, explicándolas y justificándolas en la situación histórica concreta, y relacionándolas dialécticamente con las leyes de la historia y con una concepción superior del mundo, científica y coherentemente elaborada, que es el conocimiento” (Gramsci, citado en Crehan, 2002, p: 151). Los sectores populares sienten sus malas condiciones de vida, pero no siempre van a comprender la raíz de aquellas condiciones materiales, mientras tanto algunos intelectuales saben cuál es el fondo del problema, pero no siempre sienten directamente esas condiciones. 

Cada grupo social, al nacer en el ámbito original de una función esencial en el mundo de la producción económica, crea además de sí misma, orgánicamente, uno o más estratos de intelectuales que le dan homogeneidad y consciencia de su propia función, no solo en el campo económico, sino también en el social y en el político: el empresario capitalista crea junto con él al técnico industrial y al especialista en economía política, al organizador de una nueva cultura, de un nuevo sistema legal, etc., (Gramsci citado en Crehan (2002, p: 155).

Gramsci realiza una gran diferenciación entre dos categorías de intelectuales, los denomina “los orgánicos y los tradicionales”. Como intelectuales orgánicos los describe a quienes tienen relación directa que se considera fundamental y estructural con una determinada clase social, y no es fortuita ni secundaria. Y cuando estas clases se hacen autoconscientes, es decir “cuando pasa de ser mera clase en sí para convertirse en una clase para sí”, dando a luz a sus propios personajes intelectuales.

Mientras la categoría de los intelectuales tradicionales son quienes ya tienen vínculos con alguna clase o sector social tiempo atrás, pero que además se fueron convirtiendo en un “grupo social cristalizado que se ve a sí mismo como una ininterrumpida continuidad histórica y, por lo tanto, independientes de la lucha de grupos”  (Gramsci citado en Crehan, 2004, p: 161). Un ejemplo claro de esta categoría de intelectual, han sido los eclesiásticos, “que durante siglos han monopolizado algunos servicios importantes: la ideología religiosa, es decir, la filosofía y la ciencia de su tiempo, con las escuelas, la educación, la moralidad, la justicia, la caridad, las buenas obras, etc.” (Gramsci citado en Crehan, 2004, p: 162). 

Por lo tanto los intelectuales individuales o en grupos, defenderán los intereses de los sectores sociales (Dominantes o dominados), de acuerdo a su formación ideológica que han recibido de forma permanente. La alienación constante de la propaganda burguesa e imperialista, por los distintos medios de comunicación, o, las formas de adoctrinamiento con las ideas de la clase dominante en las instituciones estatales y privadas, traen indudablemente la defensa de los intereses de un grupo minoritario que concentra la gran mayoría de la riqueza de una sociedad y que hará todo lo posible por mantener su sistema de poder. Ante esta realidad se torna imprescindible que los grupos dominados puedan darle mejor seguimiento a la formación ideológica de sus cuadros, ligado a las verdaderas teorías revolucionarias para que su práctica diaria, confronte al sistema cultural y económico establecido. La lucha de ideas es día a día, minuto a minuto, lucha de clases que continúa hasta que exista un vencedor que transforme de raíz el sistema capitalista de desigualdad y explotación.     

*Magister en Economía Social, Lic. en Ciencias Sociales, Escritor, Dirigente social-político.

Referencia:

-Crehan, K. (2004). Gramsci, cultura y antropología. Barcelona, España. Ediciones Bellaterra.

-Periódico En Marcha

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