Del 11 al 14 de noviembre de 2024, más de mil educadores, sindicalistas y estudiantes de diversas partes del mundo se reunieron en la Universidad Estadual de Río de Janeiro para alzar la voz contra las políticas neoliberales que amenazan la educación pública. Este encuentro, el III Congreso Mundial contra el Neoliberalismo Educativo, fue una plataforma para denunciar las agresiones del capital en el ámbito educativo y proponer alternativas que defiendan la educación como un derecho humano y no como una mercancía.

Durante los cuatro días de debates, se discutieron temas clave que marcan las luchas actuales: la necesidad de una educación que reconozca las cuestiones raciales, de género y clase; los riesgos de la digitalización desregulada; y el impacto del conservadurismo en los sistemas escolares y universitarios. Los participantes alertaron sobre la privatización encubierta que representa la educación híbrida cuando los Estados no garantizan acceso equitativo a la tecnología y condenaron la creciente deshumanización promovida por la inteligencia artificial y formatos estandarizados de aprendizaje.

El Congreso destacó el avance del neo-conservadurismo, que busca imponer agendas que niegan la diversidad sexual, étnica y cultural, atacan la educación sexual integral y limitan los derechos reproductivos. Frente a estas amenazas, el evento reafirmó que la única vía para garantizar una educación liberadora es profundizar en la democracia participativa y el pensamiento crítico dentro y fuera de las aulas.

Los organizadores llamaron a fortalecer los movimientos sindicales, estudiantiles y pedagógicos como pilares de resistencia. Inspirados en las luchas feministas y ecologistas, abogaron por construir alianzas amplias que desafíen la hegemonía neoliberal y plantearon la creación de un sistema educativo alternativo basado en principios de justicia social, solidaridad y amor por la vida.

Entre los acuerdos destacados del Congreso se encuentra la proclamación del 8 de octubre de 2025 como Día Mundial de Movilizaciones por el Derecho a la Educación Pública. Además, se anunció la realización de encuentros internacionales de sindicalismo y educación popular, con sedes en México, Ecuador y espacios virtuales.

Un avance significativo es la creación de un sistema propio de formación y comunicación, bajo el modelo de Investigación, Educación, Comunicación y Organización (INVEDECOR). Este proyecto, que integrará la experiencia de «Otras Voces en Educación» y el trabajo de los sindicatos, se lanzará en 2025 para articular propuestas pedagógicas autónomas y radicales.

El Congreso dejó claro que la lucha por una educación pública, gratuita y transformadora apenas comienza. El próximo encuentro, programado para 2026, será un nuevo hito en la construcción de un modelo educativo que responda a las necesidades de los pueblos y no a los intereses del capital.

«Seguiremos tejiendo resistencias contra el neoliberalismo, avanzando hacia una educación crítica, solidaria y al servicio de la humanidad», proclamaron los organizadores.

En un mundo donde el neoliberalismo asume múltiples rostros para mercantilizar el derecho a aprender, el Congreso reafirmó su compromiso de defender la educación como una herramienta para la justicia social, la democracia y la transformación de la realidad.