Crisis en los Centros de Desarrollo Infantil: Sin Pago y al Borde del Cierre

Crisis en los Centros de Desarrollo Infantil: Sin Pago y al Borde del Cierre
Los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) en Guayaquil enfrentan una situación crítica debido a la falta de pagos por parte del gobierno. Desde la pandemia, la situación de estos centros, que funcionan con convenios entre representantes legales y el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), ha ido empeorando, afectando gravemente a más de 10,000 niños y niñas que dependen de estos servicios esenciales.

Desde 2008, los convenios han permitido que 232 centros en la zona 8, que incluye Guayaquil, Durán y Samborondón, operen con un presupuesto asignado de $12,687,449.85 para el año 2024. Este presupuesto cubre la alimentación y el pago mensual a las educadoras, cruciales para el funcionamiento de los CDI.

A pesar de que el MIES asegura haber cumplido con los procesos administrativos y haber generado los pagos, estos aún no han sido desembolsados por el Ministerio de Economía y Finanzas. Según el MIES, solo están pendientes los segundos desembolsos correspondientes a mayo y junio de 2024. Sin embargo, al menos 15 guarderías confirman que estos pagos no se han realizado, incluso dos meses después de haber protestado por esta situación.

Las educadoras, muchas de las cuales no han recibido su salario desde enero, han salido a protestar repetidamente. El 22 de mayo de 2024, alrededor de 150 educadoras se manifestaron en los bajos de la Gobernación del Guayas, exigiendo el pago de sus sueldos atrasados. A pesar de no recibir remuneración, estas educadoras no han dejado de organizar actividades importantes para los niños, pidiendo dinero prestado para materiales esenciales.

El problema se agrava debido a las dificultades para obtener pólizas con aseguradoras, un requisito para los convenios más rentables. Muchas organizaciones, especialmente las más pobres, no pueden obtener estas pólizas debido a los altos costos y la necesidad de garantizar bienes equivalentes al valor del contrato, aproximadamente $120,000.

La situación es alarmante y pone en riesgo la existencia misma de los CDI, vitales para el desarrollo inicial de miles de niños en Guayaquil. La comunidad educativa y los padres esperan una pronta solución para garantizar la continuidad de estos centros y el bienestar de los menores que dependen de ellos.