Inicia la construcción de una nueva cárcel en Santa Elena

El viernes 21 de junio de 2024, el presidente Daniel Noboa presidió la ceremonia de inicio de obras para la nueva «Cárcel del Encuentro» en la provincia de Santa Elena. El evento, que se llevó a cabo a cinco kilómetros del sitio de construcción en la comuna Juntas del Pacífico, parroquia Simón Bolívar, incluyó un acto simbólico en el que Noboa presionó un botón que activó una alarma, marcando el inicio oficial del proyecto.

El nuevo centro penitenciario, con un costo estimado de 52 millones de dólares y una capacidad para 800 reclusos, está previsto para ser completado en 300 días. Según la información proyectada durante el evento, la prisión será de máxima seguridad, clasificando a los internos según su peligrosidad y condena, y contará con un avanzado sistema de inteligencia artificial.

En su discurso, Noboa también abordó críticas recientes, respondiendo con ironía a rumores sobre la Asamblea Nacional que supuestamente busca declararlo ‘loco’ y destituirlo. «Soy loco porque tengo planes ambiciosos como otorgar 100 mil becas a jóvenes y construir cárceles de máxima seguridad», declaró. Este comentario refleja la percepción de que las iniciativas gubernamentales actuales son más reactivas que proactivas.

Noboa destacó que la nueva cárcel, construida en un terreno de 16,2 hectáreas, será el destino para corruptos, asesinos y narcotraficantes, representando el fin de la impunidad del «viejo Ecuador» que, según él, estaba plagado de criminalidad. «Hace tan solo siete meses, el sistema penitenciario estaba secuestrado y humillado por las organizaciones criminales que habían convertido las cárceles en sus centros de operaciones», afirmó, añadiendo que «hoy tenemos orden».

Luis Zaldumbide, director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), calificó la construcción como un hito en la historia de la seguridad penitenciaria y un punto de inflexión sin precedentes para enfrentar los desafíos de los centros de rehabilitación.

No obstante, esta iniciativa ha suscitado críticas sobre la falta de soluciones sistémicas por parte del gobierno para abordar los problemas estructurales de la sociedad ecuatoriana. La construcción de la cárcel, aunque simboliza un esfuerzo por acabar con la impunidad, parece ser una medida aislada que no trata las causas profundas de la criminalidad y la corrupción en el país. La inversión en infraestructura penitenciaria podría desviar la atención de las necesarias reformas en el sistema judicial, la prevención del crimen y la rehabilitación efectiva de los infractores.

En lugar de solo contener a los delincuentes, el gobierno debe centrarse en abordar las causas subyacentes de la delincuencia para generar un cambio sostenible en la sociedad ecuatoriana. La crítica principal radica en la percepción de que el enfoque actual del gobierno es insuficiente para lograr un impacto duradero y profundo en la seguridad y bienestar de la población.