Desde el 6 de mayo, los residentes de Olón, una comuna costera en Santa Elena, han estado vigilando de cerca el Estero Oloncito para protegerlo de los trabajos de limpieza realizados por la empresa Vinazin S.A. Esta empresa tiene conexiones con la primera dama Lavinia Valbonesi y Daniel Patricio Correia Peñaherrera. La comunidad está protestando contra los intereses inmobiliarios que rodean la zona de manglares y algarrobos, los cuales son fundamentales para proteger a la población de inundaciones severas durante la temporada de lluvias. Se argumenta que si se daña este ecosistema, áreas residenciales como La Guarúa, Narcisa de Jesús, Las Acacias y Los Laureles estarían en grave peligro.
La construcción de este mega proyecto inmobiliario en la comuna de Olón está generando preocupación entre los habitantes de esta área del norte de la parroquia Manglaralto, debido a los trabajos que se realizan en los 261 metros del Esterillo Oloncito. Sin embargo, los residentes denuncian el abuso de poder en los permisos de construcción por parte de los Ministros de Gobierno: Sade Fritschi, Ministra del Ambiente; Roberto Luque, Ministro de Obras Públicas; y Mónica Palencia, Ministra del Interior que velan por los intereses del gobierno neoliberal.

La alarma se activó la mañana del 6 de mayo de 2024, cuando los habitantes de Olón, se dirigieron al estero para protestar por lo que consideran un atentado contra los derechos de la naturaleza, consagrados en la Constitución. Los pobladores, principalmente pescadores y familias dedicadas al turismo local, temen las repercusiones devastadoras que este proyecto podría tener en su forma de vida y en el ecosistema único del estero. Además, alertan la presencia del Grupo de Operaciones de Tácticas Policiales (GOE), que ha reprimido a los pobladores.
Esta situación ha generado una ola de solidaridad en todo el país, con organizaciones ambientales y defensores de los derechos humanos expresando su apoyo a la lucha de la comunidad de Olón. La esperanza de encontrar una solución justa y sostenible sigue viva entre los habitantes, quienes ven en esta batalla una oportunidad para defender no solo su hogar, sino también el principio fundamental de respeto hacia la naturaleza. Asimismo, solicitan una investigación transparente sobre las acciones de Vinazin S.A. y sus posibles implicaciones políticas.